UN CURSO DE MILAGROS: 365 ejercicios

UN CURSO DE MILAGROS: 365 ejercicios

Descripción del Curso

Este curso es una metodología para experimentar esta experiencia de vida de forma tranquila y feliz. Se sostiene en el entrenamiento de la mente para la toma de consciencia de las teleologías y creencias que conforma nuestra psiquis como seres humanos; y, a partir de esta toma de consciencia experimentarnos sin teleologías y sin creencias. Habitando un lugar “del no juicio” que naturalmente el curso dispone para ti. El curso de milagros sostiene “CUANDO DEJES DE CREER ME VERAS” lo cual se refiere al campo de posibilidades que existen cuando habitamos el momento presente y para ello es imperante des-identificarnos de esa estructura de pensamiento que –como humanos– cada uno sostiene desde el marco de su personalidad. Por eso es un viaje sin distancia, desde la metáfora de Larrosa viajar siempre implica un recorrido, no somos los mismos al iniciar y al terminar porque el viaje nos ha acontecido tanto que nos ha transformado, sólo que este viaje es sin distancia porque parte de nosotros hacia nosotros mismos. Al final y durante el recorrido experimentamos que la separación no existe pues todos somos un solo ser unido a nuestro creador. El recorrido puede comprenderse desde la definición de milagro que el mismo curso sostiene: el milagro no es lo que hace sino lo que deshace ya que en ese camino nos vamos deshaciendo de creencias limitantes, mientras el alma va recordando lo que realmente es. Cuando logramos habitar el presente sabemos que somos eternos, y sólo queda mirar lo que realmente somos: EL SANTO HIJO DE DIOS MISMO. Un Curso de Milagros (UCDM) son 365 ejercicios, un año dedicado a Dios, en donde cada día corresponde a una frase que actúa en tu nivel inconsciente, bien seas creyente de cualquier religión o ateo tod@s estructuramos nuestra personalidad a partir de creencias, desde la perspectiva de UCDM todos vivenciamos nuestras vidas desde la mirada del ego; es decir, todos estamos equivocados en la manera de ver la vida, el curso se plantea como un atajo para desarrollar la mirada inocente. Puedo hacer la promesa de que si haces las 365 lecciones (mínimo una por día) no sólo tendrás una mejor relación con la vida y contigo mismo; sino que recibes respuestas profundas a preguntas existenciales, brinda la certeza de la no existencia de la muerte, y de que somos un solo ser unido a nuestro creador. Es un viaje sin distancia hacia ti mismo. No obstante, no debes esperar que el mundo cambiará, la paz mental la adquieres porque habrás cambiado la forma de mirarlo, habrás desarrollado la mirada inocente.